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Hojas Parroquias


1038 domingo 4 de mayo 2014 La hoja parroquial de Arnedo ‘Nuestras Parroquias’

Categoría : Parroquia Arnedo
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Hojas Parroquiales 1038 domingo 4 de mayo 2014
La hoja parroquial de Arnedo ‘Nuestras Parroquias’ 4-5-2014

LECTURA PERMANENTE: www.stvrioja.com/tvlocal-32-Hojas_Parroquias.html

SALUDO DEL PARROCO

Descansando del primer día de Primeras Comuniones (son cuatro domingos y tres misas cada uno de ellos) que no tendrán ocupados hasta dentro de un mes (descansamos el día de las elecciones.
Esperaos que este año sea más fructuoso que lo normal. Si no, habrá que seguir haciendo alguna broma sobre las primeras/últimas comuniones. Eso no quita que estos días sean familiarmente entrañables, porque como en Navidad todos nos volvemos buenos un rato y sin que sirva de precedente.
Que la primavera os siente bien a todos para salir al monte como yo que lo he hecho esta tarde y me ha descongestionado de todos estos graves pensamientos. Un abrazo. Tomás

HACE CINCUENTA AÑOS

VER VIDEO MASAKO:
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Se han cumplido los cincuenta años desde que el 23 de mayo de 1963 una joven japonesa, llamó a las puertas del Monasterio de Santa Clara de Arnedo. Se llamaba Masako Kimura, María Francisca desde que a los 23 años se había bautizado en la Iglesia Católica. Así había concluido una verdadera aventura en busca de la verdad y del amor. Lo cuenta ella misma: “Creo que mi caso no fue algo repentino sino que viví una búsqueda de un amor total que sólo pudo ser Dios.

Nací a 50 kms de Tokio. Mi padre pertenecía a una comunidad de bonzos y en ella pasó toda su vida. Mi madre era hija de un arquitecto de Tokio. Yo soy la penúltima de seis hijos.
Fui muy feliz durante mi etapa escolar. Me entusiasmaba el estudio… tenía el presentimiento de que llevaba dentro de mí algo indefinible que no era común para una joven de mi edad. Cuando cumplí los 18 años pensé en hacerme religiosa dentro del budismo. Mis padres quisieron disuadirme pero seguí buscando dentro de graves problemas familiares en aquellos años. ¿Por qué todo esto? ¿Por qué precisamente a mí? Había terminado mis estudios y dediqué dos años a niños incurables o disminuidos. El sufrimiento me provocaba nuevas preguntas y mayores deseos de ser más de lo que era. Otros tres años en Tokio trabajando en una guardería y como traductora de inglés-japonés me permitieron terminar mis estudios en la Universidad, mientras iba de biblioteca en biblioteca buscando libros sobre la vida que me respondieran a ¿qué es el amor?

En esa búsqueda encontré en la misma universidad una compañera católica a través de la cual entré en contacto con un misionero franciscano, el Padre Zendóquiz, que me fue enseñando poco a poco la religión cristiana…. Tras las vacaciones les confesé a mis padres mi intención de hacerme cristiana. Su disgusto fue enorme y me dijeron: “Si te bautizas rompes los lazos de la sangre”. Al cabo de seis meses recibí el bautismo y tomé el nombre de María Francisca. Cuando regresé por navidad mis padres no manifestaron el más mínimo reproche. Me veían feliz y se comportaban conmigo como siempre con sumo cariño y amor. Una grave enfermedad me convenció de que mi ilusión de hacerme clarisa debía cumplirla. Y aquí entró de nuevo la providencia: el Padre Zendóquiz tenía una hermana abadesa del Monasterio de Arnedo. Y aquí pensé ingresar.

El camino sería largo; el viaje imposible de costear (40.000 Pts, cuando el sueldo mensual era de 1.300 Pts), pero María de Miguel maestra de Alpartir, pueblo de Zaragoza, amiga del P. Zendóquiz, y todo el pueblo ilusionado con la idea de traerme a España llegaron hasta el programa de radio “Ustedes son formidables” de Alberto Oliveras y lograron que el sueño se hiciera realidad. Alpartir me recibió como hija del pueblo y me agasajaron por meses en el deseo de que ingresara en un monasterio de Aragón. Pero mi destino era Arnedo.

En Alpartir me trataron muy bien los días que estuve allí; siempre rezo por todos sus habitantes. Me acuerdo mucho de la gente del pueblo, aunque no recuerdo los nombres pero me han venido a ver en muchas ocasiones.
Por fin llegué al monasterio que tanto añoraba. Las monjas, impacientes, me abrazaron y me desearon paz, y desde el primer instante que se cerró la puerta me sentí como en familia. No hay mejor regalo que ser cristiana. Puedo decir que soy feliz”.

La peripecia de nuestra querida M. Francisca ha sido narrada muchas veces, pero uno intuye que los jóvenes de hoy ni la han escuchado nunca, ni nadie les ha hecho ver, como a ella se lo descubrieron, que en Jesús de Nazaret puede estar la repuesta que en su insatisfacción personal andan buscando. ¿Quién duda que a ciertas edades las preguntas sobre el ser, el vivir, el futuro… nos inquietan, a la vez que nos encontramos descontentos de cuanto se nos dice? ¿Creemos que los jóvenes de hoy no tienen los mismos afectos, búsqueda del amor, deseo de felicidad… que cada uno de los que peinamos canas tenía a su edad? Debiéramos estar más atentos al diálogo, a la comprensión y a dar respuestas con lealtad desde nuestra propia experiencia, sin sabidurías humanas, sino desde la empatía que nos sitúe en su lugar. La misma que a nosotros nos guió hacia Jesucristo vivo y resucitado, maestro, verdad y vida.
Quienes recibieron en Alpartir a Masako Kimura no han olvidado aquel acontecimiento en su pueblo.

Una Asociación Kimura mantiene viva la imagen de aquella explosión de alegría, admiración y cariño que se ha prolongado a lo largo de estos 50 años en visitas, cartas y preocupación por su vida contemplativa en Arnedo.
Ayer estuvieron aquí. Una misa cantada por la Coral “Fray Martín de Alpartir” solemnizó una Misa a las doce en nuestro Monasterio de HH.Clarisas. Maravillosamente. Comieron en el hotel y pudieron entre medio conversar con las religiosas y volver mil veces a los recuerdos de tantas personas que fueron protagonistas de su llegada, o a los recuerdos que sus padres les dejaron.

Todo ello supieron recogerlo en un libro precioso que elaboraron en el año 2005 “Kimura y el cartero de Alpartir”, fruto del Aula de Adultos de Alpartir. Un esfuerzo que plasmó para siempre la emoción, devoción y cariño de un pueblo por una joven que no sabía ni palabra de castellano pero que se sintió llevada en volandas hacia la meta que ya había elegido para siempre: seguir a Jesús de Nazaret en el silencio de la vida contemplativa. Que el Señor nos la guarde muchos años aún, gozando de la presencia de otras seis jóvenes que como ella un día dejaron su país, en este caso Perú, y ahora han comenzado con la misma ilusión y decisión la vida de entrega total a Cristo en este mismo lugar escondido en Arnedo para iluminación de la humanidad.
Gracias Kimura, Gracias sor Francisca.

Lecturas del domingo III de Pascua

LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 2,14.22-33

El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: "Judíos y vecinos todos de
Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo que pasa. Escuchadme, israelitas: Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante vosotros realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que conocéis. Conforme al designio previsto y sancionado por Dios, os lo entregaron, y vosotros, por mano de paganos, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él: "Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada. Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia." Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: El patriarca David murió y lo enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero era profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo; cuando dijo que "no lo entregaría a la muerte y que su carne no conocería la corrupción", hablaba previendo la resurrección del Mesías. Pues bien, Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos testigos. Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo".

Salmo responsorial: 15 SEÑOR, ME ENSEÑARÁS EL SENDERO DE LA VIDA.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; / yo digo al Señor: "Tú eres mi bien.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; / mi suerte esta en tu mano. R.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, / hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor, / con él a mi derecha no vacilaré. R.
Por eso se me alegra el corazón, / se gozan mis entrañas, / y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte, / ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R.
Me enseñarás el sendero de la vida, / me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha R.

PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PEDRO 1,17-21

Queridos hermanos: Si llamáis Padre al que juzga a cada uno, según sus obras, sin parcialidad, tomad en serio vuestro proceder en esta vida. Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por nuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 24,13-35

Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: "¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?" Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replico:
"¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?" Él les pregunto: "¿Qué?" Ellos le contestaron: "Lo de Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron."
Entonces Jesús les dijo: "¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el
Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?" Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída." Y entró para quedarse con ellos.
Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron: "¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?" Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: "Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón." Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

PRIMERAS COMUNIONES

Ya estamos de fiesta. Ya estamos de celebraciones. Cien niños harán su primera comunión a lo largo de cuatro domingos de mayo y junio. Se repetirán las mismas imágenes, escucharemos cantos semejantes a pasados años, acudirán con la misma sonrisa los niños/as y con parecido orgullo los padres. Tiene mucho esta fiesta de realización familiar; ocasión de encuentro, alegría, amistades y deseos de un mundo mejor ¡Si siempre fuera así…!, diremos mil veces. Recuerda esta fiesta el encuentro de los tres discípulos en el Tabor, cuando descubrieron por Jesús la plenitud del encuentro con Dios: ¡Qué bien estamos aquí!
De la misma manera, nosotros mañana redescubriremos la penosa realidad en la que vivimos. Pero no hemos de dejarnos llevar por el desánimo: alegría y trabajo; Tabor y Calvario son dos realidades con las que hay que contar para que nuestra vida camine dentro del verdadero mundo; es la siembra y la cosecha; verano e invierno, crecer y disminuir. Todo tiene su tiempo, dirá el Eclesiastés.
Lo importante es no perderse. Hacerlo todo de corazón. No reparar en detalles ruines que echen a perder la fiesta; y no perder la esperanza en los momentos difíciles. Tenemos derecho a gozar del descanso y el cariño de todos estos encuentros, sin dejar de lado a nada ni nadie de cuantos nos acompañan. Esto es la Eucaristía: fraternidad que lleva al gozo del amor y al sacrificio de la entrega. Que así gozo del amor y al sacrificio de la entrega. Que así sean estos días en familia parroquial.


EN LA ERMITA DE SAN MARCOS.

Mientras celebramos las Primeras Comuniones en misas de 11 h. en Santo Tomás, 12 h. en San Cosme y 13 h. de nuevo en Santo Tomás, un buen grupo de romeros habrán subido la cuesta desde el Monasterio de Vico hasta la Ermita de san Marcos. Tradición renovada hace unos años por la iniciativa de varios arnedanos que formando una Cofradía de san Marcos, cada año organizan dicha fiesta con Romería, Misa y Capea simulada. El buen yantar y los cantos completan una mañana festiva que el buen tiempo habrá hecho inolvidable.
No podremos estar ninguno de los dos curas que en estos momentos constituimos el ‘equipo presbiteral de Arnedo’. La marcha de don Luís nos ha dejado cojos, esperamos que por poco tiempo. Pero dos arnedanos de pro, que mucho han tenido que ver con estas restauraciones representarán cumplidamente a la Parroquia. Allí estaremos, pues, en las personas de don Luís Cuevas y don Felipe Abad. Gracias.
Sentimos nuestra ausencia particularmente ya que con esta ocasión se rendirá homenaje a la Agrupación Musical Santa Cecilia, pero particularmente a don Vidal Royo, artífice material de esta Ermita y de la pequeña Ermita de la Virgen de Vico en la cuesta del Monasterio. Ya tuvimos ocasión en su día de manifestar nuestra admiración y gratitud por los años dedicados a estas construcciones que han enriquecido para muchos años, no sólo el paisaje, sino la historia particular de los sentimientos religiosos de Arnedo. Una vez más, muchas gracias, Vidal.

EL ENCUENTRO CON EL SEÑOR

¿Cómo sentir hoy en día la presencia de Jesús resucitado? Estamos leyendo estos días los relatos de encuentro de los discípulos con Jesús tras la resurrección, pero nos parece algo extraño decir también nosotros “Hemos visto al Señor’. No está muerto. Ha resucitado”. Y sin embargo la experiencia es semejante a la de aquellos primeros discípulos. Algunos tuvieron su encuentro personal porque fueron a buscarlo. Pero somos muchos los que podemos testificar al igual que los primeros creyentes: la Comunidad nos ha hecho sentir que Jesús vive. Y la Escritura nos ha conducido a la misma conclusión: Tenía que ser Él, ya que tenía que suceder así.
Lo vivido esta pasada Semana Santa en las celebraciones litúrgicas de nuestra Comunidad de Arnedo -en las que estábamos ‘los que queremos estar’-, junto a la lectura pausada de la historia de la Salvación, ha sido para muchos de nosotros una experiencia semejante a la vivida hace veinte siglos por los primeros videntes: ‘Cristo está entre nosotros. Es el Señor.’ Y una gracia inmensa haberlo conocido a través del testimonio de nuestros padres. Pero ahora, como decían los siquemitas a la Samaritana: “Ya no creemos por lo que tú nos has dicho. Nosotros mismos hemos escuchado y sabemos que éste es el salvador del mundo”. Gracias, Señor por la Palabra y por la Comunidad que comparte la Eucaristía. Son la fuente de nuestra Fe.

JUEVES DÍA 8

Video-conferencia de D. Javier Martín sobre “Doctrina Social de la Iglesia”. A las 20 h. Salón Sto. Tomás.

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