Puede sorprender a estas alturas comenzar con una Asamblea de Cáritas. Suelen ser las Asambleas la conclusión de alguna actividad. Y por ello estamos acostumbrados a celebrar nuestra Asamblea Parroquial al finalizar el curso, cada dos años.

Sin embargo también puede ser la Asamblea el inicio de una nueva etapa. Así fue el Concilio Vaticano II: el inicio de una renovación en profundidad de toda la Iglesia. Y no se habló tanto del pasado cuanto del futuro. Ponerlo luego en pie es toda una aventura que va costando y costará lo que Dios sabe.

Así queremos que sea la Asamblea que al comenzar este curso convoca Cáritas. ¿Y a quién convoca?

• A toda la Parroquia: los que ya militan en Cáritas; quienes tienen simpatía por su tarea y compromiso; quienes buscan (o buscamos) compromisos más directos con actividades de caridad desde la Iglesia.
• Pero convocados, estamos todos los bautizados, expresamente los que asistimos cada domingo a la Eucaristía y escuchamos machaconamente aquello del compromiso.
• Y también están convocados quienes, desde la fe recibida, sienten que ésta debería estar impregnada del buen hacer de la caridad. Muchos de vosotros que habéis dejado de lado la pertenencia a la Iglesia celebrante de cada domingo, pero sentís dentro la inquietud por ‘hacer el bien.
• Todos estamos pues, desde perspectivas distintas, llamados a esta Asamblea.

Una Asamblea que tendríamos que hacer por llenar también de gente joven o distinta de ‘los de todos los días’. Esos ya estamos. Es preciso que ‘salgamos a las calles y a los cruces de los caminos y empujemos a que entren’ gentes de toda clase y condición (¡hay sitio para todos) que se sientan atraídos por el establecimiento de una sociedad nueva.

            Intenta Caritas en esta Asamblea redefinir más claramente sus campos de trabajo y las ofertas que se pueden hacer desde ella. Pero también descubrir aquellos lugares, personas o necesidades más perentorias a las que deberíamos ser los primeros en acudir. No es prerrogativa de la Comunidad Cristiana realizar labor solidaria (fraterna la llamamos nosotros). Vamos al paso de otras muchas asociaciones aquí en Arnedo y fuera de Arnedo en favor de colectivos necesitados por enfermedad, peligro de deterioro, o marginación. Pues no deberíamos olvidar que “todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta”, como nos decía hace quince días San Pablo. Nada de esto nos es ajeno.

Por todo ello, querríamos vernos no sólo todos los que tenemos alguna función en la Parroquia sino también todos los cristianos de Arnedo. Las necesidades son muchas y se necesitan todas las manos, todas las ideas, todas las relaciones de forma que quien necesite algo no quede marginado por falta de atención.

A pesar de los muchos servicios que existen gracias a Dios y a buenas leyes que se van introduciendo, y a la conciencia de prioridades que van asumiendo los responsables sociales más sensibles a lo humano, siempre habrá quien quede al margen, a veces por su culpa. Y algunos a quienes el voluntariado no llegue: ahí deberíamos estar nosotros, desde una total disposición a trabajar, completando lo que otras organizaciones no alcanzan o porque la situación de cada persona es tan singular que todas las manos son útiles.

¿Sabes de ancianos, enfermos, niños, inmigrantes, relaciones, familias necesitadas? ¿Sabes de posibles trabajos, asistencia social o personal, enseñanza, atención, entretenimiento? Ponlo al servicio de los demás. Para eso está Caritas. Bien cerca.

ASAMBLEA DE CÁRITAS PARROQUIAL

El viernes 31 de octubre vamos a celebrar Asamblea de Cáritas. El Grupo de Cáritas, por todos conocido, es numeroso y bien trabajador, y dedica sus esfuerzos a muchos ámbitos de necesidad en nuestra ciudad. Cada vez hay más necesidades y eso multiplica nuestras dedicaciones.

Muchas personas colaboran de diversos modos: dando donativos, siendo socios, voluntarios permanentes o esporádicos para acciones concretas. A muchas otras les gustaría participar, pero tienen la sensación de que “a lo mejor no valgo”.

Es tiempo de no echar balones fuera: si no valgo para todo (nadie valemos), seguro que sí para algo, y muy bien; y además me puedo preparar mejor.

La asamblea no es sólo para quienes ya estamos, sino para todos los miembros de la Parroquia. y además nos vendrá muy bien participar en ella. Así conoceremos lo mucho y bueno que ya se hace, la diversidad de campos de trabajo que existen y, juntos, podemos descubrir otros campos que demandan nuestra atención y dedicación, por si podemos llegar también a ellos.

Será un rato: con un momento de oración, una pequeña pero intensa reflexión para animarnos y confirmar que esto de la caridad desde la fe es todo ganancia; y presentaremos los cuatro campos de acción con las actividades que les corresponden. De 8’30 a 10 de la noche, en el salón de la casa parroquial de Sto. Tomás. El día 31, viernes.

Reservad ya todo el mundo ese rato en vuestras agendas. Será ganancia.

¿PORQUÉ UNA ASAMBLEA AHORA?

Ya lo dijimos la pasada semana: porque en vez de concluir a final de curso haciendo las cuentas de lo realizado, nos ha parecido mejor abrir el curso pensando las acciones que debemos realizar. No mirar al pasado sino para aprender, sino mirar al futuro para comprometernos.

No se acercan tiempos fáciles para la solidaridad. Entre el miedo y la verdad a la ‘crisis galopante’ que se avecina, que ya está entre nosotros, pero cuyas consecuencias hemos de sentir en las clases más desfavorecidas, planteará nuevos retos a la solidaridad. Cáritas, por desgracia, comienza a ser noticia en los medios de comunicación. Ya está saliendo a propósito del paro, de los niveles de pobreza (que afecta directamente a ocho millones de españoles) y del incremento de quienes acuden a ofertas asistenciales, como comer o dormir por parte de personas y familias que nadie imaginaba hasta ahora.

¿Seguro que en Arnedo no necesitamos incrementar nuestra presencia, como creyentes solidarios, frente a estas situaciones? Pues os esperamos.