La Ciudad de Arnedo  inauguró el pasado sábado una escultura homenaje a Rafael Azcona. La obra, ha costado unos 9 mil euros financiados por el Ayuntamiento de Arnedo y es obra del escultor riojano Juan Carlos Balanza. El acto se realizó a las 13,30 en la Puerta Munillo y formaba parte del programa de la X edición del festival Octubre Corto, acudió al mismo la hermana del homenajeado  y la actriz norteamericana Betsy Blair, protagonista de la película Calle Mayor.

El recuerdo del guionista riojano Rafael Azcona, vinculado a la ciudad de Arnedo y en especial a su festival de cine Octubre Corto, estará a partir de este sábado mucho más vivo gracias a la instalación de una escultura en agradecimiento a su figura en la Puerta Munillo, muy cerca del Paseo de los Ilustres del arnedano Teatro Cervantes, en el que dejó la huella de sus pies en junio de 2007.

Azcona, que falleció el pasado mes de marzo, recibió en 2006 el premio “Ciudad de Arnedo”, en una visita en la que subrayó su vinculación con Octubre Corto con la presentación del guión inédito de La paella y la inolvidable 'sobremesa redonda' que ofreció, junto con Bernardo Sánchez, Luis Alegre y los directores David Trueba y José Luis García Sánchez, previa a la concesión del Premio Ciudad de Arnedo a su destacada trayectoria cinematográfica.

Con esta escultura, una vez más, la Ciudad de Arnedo y el festival Octubre Corto vuelven a rendir homenaje al amigo, al maestro y escritor, con la intención de “recordar a quien es imposible olvidar” y seguir fomentando “algunas de las cosas que él más amaba: la vida, la sobremesa con amigos y el humor”.

En honor al guionista y Galardón de las Bellas Artes riojanas 2007, Octubre Corto creó el Premio Rafael Azcona con el objetivo de reconocer la labor de quienes han hecho del cine una forma de vida y que en esta edición el festival  concede a la actriz norteamericana Betsy Blair, protagonista de la película Calle Mayor.

La escultura que acompañará diariamente a los arnedanos en la Plaza Munillo en honor a Rafael Azcona es una réplica a gran tamaño de la figura que se otorga como trofeo a las personas galardonadas con el Premio Rafael Azcona.

El escultor de la obra, José Carlos Balanza, comenta:  “elegí para representarlo sus córneas, el lugar común donde él veía el mundo y desde donde nosotros podíamos ver lo que él había visto”.

“Ahora – añade- me gusta pensar que mi escultura, puesta en una encrucijada de calles en Arnedo, puede mirar la vida y escribir, en la cotidianidad del día a día, un guión en el que aparezca la memoria de Rafael Azcona”.