El convento de Santa Clara de Arnedo se lleno de gente, que acudió a celebrar la fiesta de la patrona de estas religiosas de clausura. Las 16 monjas y una postulante que habitan en el cenobio, 2 de ellas japonesas y 2 peruanas, dejaron la vida exterior para acogerse a unas reglas de sacrificio, abnegación, pobreza y continuar con la obra redentora de Cristo y de sus hermanos los que estamos en el mundo exterior. La falta de vocaciones hace que estos conventos se vean envejecidos siendo la media de edad de mas de 65 años, la mas joven de 44 y la mayor de mas de 82 años. La fiesta de Santa Clara sirve para reunir en el convento a cientos de arnedanos y de la comarca que se unen a la fiesta tradicional al tiempo que saludan a sus monjas queridas entre las rejas del locutorio. La misa solemne fue ayer día 11 y estuvo concelebrada por varios sacerdotes de Arnedo, comarca y de otras órdenes religiosas. Al finalizar la misa se repartieron los tradicionales bollos- o panecillos de