La gestión de la crisis del empleo es de complacencia

- USO denuncia que de los datos de hoy desaparecen más de 500.000 inmigrantes que aparecían en la EPA.
- Nos encontramos en riesgo de fractura social.


Los datos del paro hechos públicos en el día de hoy por el Ministerio de Trabajo e Inmigración ponen de manifiesto que la gestión de la crisis que afecta al empleo, tal y como alertó ayer la Comisión Europea, está siendo de mera complacencia con los datos: “este mes algo menos que el pasado”; enhorabuena, el que no se consuela es porque no quiere.

Desde USO – La Rioja se quiere poner de manifiesto otro aspecto de la gestión de este Ministerio, que si en Trabajo suspende, en Inmigración va perdiendo a las personas o las está llevando de nuevo a la clandestinidad. Esto se pone en evidencia al contrastar los datos de la reciente EPA que arrojan un total de 1.057.600 extranjeros parados, frente a los 500.017 que contabilizan las cifras facilitadas hoy por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

¿Dónde está el más de medio millón de inmigrantes que faltan?, ¿qué atención están recibiendo? Esto para USO – La Rioja pone en evidencia que las políticas sociales no llegan a los más necesitados, que sólo tienen la alternativa de buscarse la vida en la economía sumergida o en la beneficencia, ya que el inscribirse como demandante de empleo les puede llevar consigo la pérdida del permiso de residencia.

La situación en nuestra Comunidad Autónoma sigue siendo muy preocupante, ya que hemos aumentado un 1,02% el número de desempleados respecto al mes anterior, y no parece que haya indicios de inflexión, sino más bien al contrario. Es por ello que nuevamente desde USO – La Rioja hacemos un llamamiento al Gobierno regional para que adopte medidas de mayor calado estructural y no tan superficial como las tomadas hasta la fecha, dentro de sus posibilidades competenciales.

Si tenemos en cuenta al conjunto de desempleados existentes que no perciben prestaciones, y el creciente número de hogares riojanos con la totalidad de sus miembros en desempleo, pone a La Rioja y a España en el riesgo de una fractura social sin precedentes ante la que los ejecutivos central y regional deberían actuar de manera inmediata y consensuada.