En su primer año de vida, el Centro ha conseguido erigirse como un inmejorable banco de pruebas para investigaciones públicas y privadas, especialmente enfocadas a la elaboración de productos hortofrutícolas de IV y V gama. En la actualidad cuenta con 13 empresas asociadas.
Una de las virtudes del Centro, ubicado en Calahorra, es la transferencia de la investigación al sector como mejor ejemplo de su utilidad en la aplicación de los resultados. Las excelentes instalaciones con las que cuenta el CITA constituyen una garantía en la optimización de los procesos y en la calidad del producto final, lo que está propiciando que cada vez más empresas utilicen estas instalaciones, posibilitando la viabilidad y el crecimiento de este proyecto en cuya construcción y equipamiento el Gobierno de
El CITA basa parte de su funcionamiento en el campo de
El Centro supone una respuesta efectiva a las necesidades actuales de los consumidores, que demandan productos seguros, de rápido y cómodo acceso, de calidad, sanos y saludables, naturales, atractivos y con presentación en diferentes formatos.
El edificio, además de una zona de oficinas, analítica y multiusos, cuenta con una planta piloto con distintas salas: almacén, elaboración, tratamientos térmicos, envasado y almacenamiento del producto final. Uno de los aspectos más novedosos es la sala blanca para desarrollar las operaciones más críticas del envasado y la preparación de los productos.
Memoria de actividad
La memoria de actividad del CITA durante este primer año de funcionamiento arroja una serie de datos que lo sitúan entre los más participativos de los centros tecnológicos riojanos.
De tal forma, en el apartado de Proyectos I+D+i, destacan proyectos de interés general como la mejora y mantenimiento de la calidad del champiñón en fresco mediante la actuación sobre factores de precosecha y
En cuanto a proyectos firmados con empresas, en este primer año se han puesto en marcha programas como el desarrollo de extrusionados y preparados hipercalóricos, la optimización del proceso de elaboración del cardo ‘no fibroso’, pasteurización de la tortilla de patata, nuevos envases en la comercialización del champiñón, e innovación con mermeladas de pera.
También el CITA presenta a empresas diferentes líneas de investigación, durante este primer año de funcionamiento relacionadas con el procesado de la patata, la implantación industrial de tortilla, análisis sensorial y desarrollo de derivados de la pesca.
Jornadas de puertas abiertas, jornadas técnicas de desarrollo de productos de IV y V gama, talleres de autodiagnóstico tecnológico para empresas del sector hortofrutícola y conservero; las Jornadas de Tecnología e Innovación Alimentaria, además de las más recientes de trazabilidad de la industria alimentaria, forman parte de las actividades firmadas por el CITA durante este periodo.
Otro de los principales objetivos del Centro, en relación a su gestión interna, reside en la implantación de un sistema de calidad acreditado bajo norma UNE EN ISO 166002 en la gestión de I+D+i; y la cualificación de la plantilla, recordando que la formación de investigadores es una de las funciones del mismo.
Además de la importante labor de transferencia de los resultados de investigación al sector, el CITA está cobrando cada vez mayor protagonismo en el ámbito social, participando de forma activa y con programación en las Jornadas de
Una apuesta de futuro
El sector riojano de transformados vegetales, principal destinatario y beneficiario de los servicios que presta este Centro, agrupa a unas 70 empresas -el 12% aproximadamente de las existentes en España- y es el segundo sector agroalimentario más importante en
Con relación al tipo de productos elaborados, casi la mitad de las empresas riojanas se dedican a las conservas vegetales; cerca del 20 por ciento a la elaboración de encurtidos, seguidas de cerca por las conserveras de setas y hongos; resultando en menor medida las que se dedican a la conservas frutales, la elaboración de platos preparados y otros productos, como desecados.