La Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja desarrolla cada año, mediante los servicios de inspección, numerosas actuaciones encaminadas a garantizar la seguridad de los riojanos en relación con los alimentos que consumen, reduciendo los riegos de las enfermedades transmitidas por alimentos, y garantizando la eficacia de los sistemas de control.
La seguridad alimentaria constituye una prioridad en la gestión del Ejecutivo riojano, por lo que Salud lleva años trabajando para lograr un alto nivel de protección de la salud de los ciudadanos en los productos alimenticios y sus procesos de elaboración.
Salud reorganizó la estructura de la seguridad alimentaria para conseguir tres objetivos principales: Reforzar y garantizar la eficacia de los sistemas de control de toda la cadena alimentaria, prevenir las enfermedades relacionadas con los alimentos y consolidar la confianza de los consumidores en el sistema de control oficial de alimentos.
En este sentido, se incorporaron las secciones de Consumo y Calidad Alimentaria al Servicio de Inspección y Consumo de la Consejería, lo que ha generado una mayor eficacia y coordinación de las actuaciones en materia de seguridad alimentaria, gracias al mejor aprovechamiento de los recursos.
Por otro lado, Salud está desarrollando protocolos de todas las actuaciones en materia de seguridad alimentaria, con objeto de realizar auditorías internas y externas, de acuerdo a los nuevos reglamentos y criterios generales para el funcionamiento de los diversos tipos de organismos que realizan la inspección. Según el nuevo reglamento europeo, Salud está poniendo en marcha procedimientos documentados que tienden a sistematizar la actividad inspectora, buscando el incremento de la calidad.
Programas de inspección
Anualmente, son numerosas y continuas las actividades de control oficial de la sección de Inspección de la Consejería. Salud cuenta, para ello, con 38 inspectores de Salud Pública (34 veterinarios, 11 de los cuales prestan servicio en los 9 mataderos privados que hay en La Rioja y 4 farmacéuticos) que se responsabilizan del control oficial.
Durante el pasado año, estos profesionales realizaron 7.898 visitas de inspección a un total de 5.273 establecimientos de la más diversa índole (se adjunta el listado completo).
En lo que respecta a la tramitación de los diferentes expedientes del Registro Sanitario Industrial, se han realizado 500 visitas de inspección correspondientes a 435 expedientes (convalidación, ampliación, concesión, etc.).
Asimismo, Salud realizó un total de 851 visitas de inspección a comedores escolares, de guarderías, de hospitales, de centros de tercera edad, de empresas, de residencias universitarias, de cocinas centrales, y de platos preparados de venta directa.
También se han realizado 2.894 visitas de inspección entre los establecimientos catalogados como bares de pinchos, de copas y restaurantes.
Redes de alerta
En 2008, La Rioja ha estado implicada en un total de 19 redes de alerta que han originado 275 visitas de inspección. Algunas de ellas eran referidas, por ejemplo, a la contaminación de aceite procedente de Ucrania, coquinas de Perú, o melamina en productos lácteos procedentes de China.
Por otro lado, gracias al control exhaustivo y a las diferentes campañas divulgativas de concienciación al ciudadano, el año pasado se registraron sólo 2 intoxicaciones alimentarias, ligadas a manipulación de alimentos en establecimientos públicos, ambas de carácter aislado, en las que no se identificó el germen causante.
Actuaciones de consumo y control de calidad
En cuanto a las actuaciones de consumo y control de calidad en el ámbito de la seguridad alimentaria, Salud ha controlado un total de 95 productos alimenticios y realizado tomas de muestras que se han remitido al laboratorio de referencia del Ministerio de Sanidad y Consumo.
Asimismo, se han realizado un total de 90 inspecciones en pescaderías riojanas para el control del etiquetado de pescado fresco y congelado.
También se controla el etiquetado de productos y la composición de productos alimenticios con declaración de propiedades saludables.
Los profesionales de Salud Pública han tomado más de 3.100 muestras en total para su análisis de conservas de espárragos, alcachofas, embutidos crudos curados, aceite de girasol, mahonesas y margarinas, así como film de aluminio y transparente de uso alimentario.
Respecto a la calidad alimentaria, se han realizado un total de 700 inspecciones en industria alimentaria, de las que 374 han sido en vinos y bebidas, 172 en productos de origen vegetal y 154 en productos de origen animal. Para el control de etiquetado de carne de vacuno se han llevado a cabo 77 inspecciones en minoristas cárnicos, mataderos, salas de despiece y almacenes frigoríficos.
Recomendaciones de Salud
La Consejería de Salud edita, cada año, material educativo destinado a evitar los brotes de enfermedad transmitida por alimentos. Salud recomienda extremar las precauciones a la hora de elaborar, conservar y consumir los alimentos, con el fin de prevenir o evitar toxiinfecciones alimentarías, generalmente producidas por la ingestión de alimentos contaminados con microorganismos patógenos o sus toxinas, que se producen cuando éstos se multiplican en los alimentos. Especialmente durante el verano, las altas temperaturas crean las condiciones óptimas para el crecimiento y desarrollo de microorganismos. Por tanto, durante esos meses se ha de ser más cauteloso.
Los alimentos más propensos o de alto riesgo son: carnes, aves, huevos, marisco, arroz cocinado, productos lácteos, platos con pasta cocinada, ensaladas de consumo en crudo, sobre todo si entre sus ingredientes se encuentran salsas, cremas y natas.
Con objeto de reducir los riesgos de las enfermedades transmitidas por los alimentos, se debe evitar comprar alimentos en mal estado, caducados o con envases deteriorados. Además, es conveniente adquirirlos a través de los cauces comerciales autorizados y, por lo tanto, sujetos a control sanitario periódico.