Con motivo de la conmemoración el 8 de marzo se conmemora del Día Internacional de los Derechos de la Mujer, declarado así por Naciones Unidas, el Partido Popular reitera su compromiso con la igualdad efectiva y real entre hombres y mujeres.
Aunque en los últimos 30 años España ha avanzado considerablemente hacia la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, lo cierto es que todavía queda mucho por hacer: la diferencia salarial sigue penalizando considerablemente a las mujeres, que perciben un 30% menos de salario que los hombres por igual trabajo. La mayor tasa de ocupación y actividad sigue siendo masculina y el desempleo se centra, especialmente, en las mujeres que soportan una tasa superior a la de los hombres.
Todavía los puestos de responsabilidad en las grandes empresas y los centros de decisión son, mayoritariamente, ocupados por hombres. De hecho, España ha retrocedido siete posiciones en el ranking de igualdad de género, según el Foro Económico Mundial debido, fundamentalmente, a la brecha salarial entre hombres y mujeres así como a la disminución del número de mujeres en puestos de poder
conciliación de la vida familiar, laboral y personal sigue siendo el reto que condiciona cada día la vida de miles de mujeres. Cientos de ellas tienen que renunciar a su vida personal, profesional, o a satisfacer su deseo de ser madres.
Estos cinco años de Gobierno socialista han sido un rotundo fracaso para la mujer. Las políticas efectistas, teñidas de un falso progresismo, no han conseguido que las mujeres sean más libres y tengan, al menos, las mismas oportunidades que los hombres. Al contrario, el balance se cierra con menos empleo, menos salario, menos hijos y menos oportunidades. Tan sólo la violencia de género ha incrementado, desgraciadamente, su presencia entre las mujeres.
Por ello, lejos de estereotipos y frases grandilocuentes, el Partido Popular reivindica la urgente necesidad de que el Gobierno de la Nación asuma su responsabilidad y adopte las medidas necesarias para que mujeres y hombres, libres e iguales, tengamos las mismas oportunidades en la sociedad española del siglo XXI.
Para ello los poderes públicos deberán adoptar aquellas medidas que, al igual que en el resto de los países más avanzados de la Unión Europea, han facilitado la conciliación de la vida laboral, personal y familiar y el acceso de la mujer al empleo como: la flexibilidad de horarios laborales, el fomento de los contratos a tiempo parcial, las ayudas directas a las madres trabajadoras y la construcción de guarderías en los centros de trabajo. La corresponsabilidad entre hombres y mujeres ha de regir las políticas de igualdad de oportunidades.
Asimismo, el Gobierno de la Nación deberá asumir todas aquellas medidas que permitan ejercer el derecho de la mujer a ser madre, sin que ningún condicionamiento de índole personal, social, económico o familiar impida a la mujer desarrollar un derecho inherente a su propia naturaleza. Una sociedad moderna y solidaria no puede progresar negando a las mujeres sus verdaderos derechos y disfrazando como logro todo aquello que puede conllevar consecuencias negativas para su salud. El día 8 de marzo también es un buen día para reivindicar estos derechos.