Después del corte de la cinta inaugural, el sacerdote Luís María Cuevas  bendecía  las instalaciones. El gerente de Memora, Jerónimo Miguel, explico lo mucho que ha costado hacerse con todos los permisos y recalificaciones pero al fin y tras ocho meses  de su construcción el tanatorio esta para dar servicio a la ciudad de Arnedo y a la comarca, ya que el más próximo es el de Calahorra.

La superficie total de terreno es de casi 4 mil metros cuadrados de los que 600 han sido  construidos y entre 2500 y 3 mil metros serán cedidos  por la empresa al Ayuntamiento, para la posterior construcción de aparcamientos. El edificio  es de una sola planta y tiene acceso principal a través de escaleras por la calle Vía Crucis frente a una de las entradas del cementerio municipal, también  se accederá  por la parte trasera con vehículos y a píe firme.

El nuevo tanatorio tiene  tres salas velatorio de unos 35 metros cuadrados dos  de ellas y la tercera hasta 45 metros cuadrados.

 Estará abierto  hasta el día 4 de agosto siempre que haya fallecimiento de 9 a 13,30  y de 15,30 a 21 horas. A partir del 4 de agosto  estará abierto de 9 a 21 horas ininterrumpidamente. El  servicio  continuará en las manos de la familia Hernández, Paco y la fallecida Cipriana, le siguieron, sus hijos Irene y Julián y ahora será el hijo de Julián, Paco Hernández el que se incorporará el día 4 de agosto.

El coste de la obra que es de Memora, asciende a un millón de euros, de los cuales 300 mil fueron para el proyecto y el resto para la obra.