Majestades:
Hoy es vuestro día, vuestra noche. Día y noche de Reyes. Día y noche de ilusión, de alegría y de optimismo para las riojanas y riojanos en este inicio de 2009.

Año de dificultades, pero también de esperanza y de confianza en nuestra capacidad para trabajar decididamente, todos juntos, con orgullo y determinación, por el fortalecimiento interior de nuestra tierra, por su proyección exterior y por nuestro porvenir.

2009 es Año Jubilar. Y, como tal, de júbilo. Año Jubilar donde La Rioja, desde Santo Domingo de la Calzada, propagará sus virtudes jacobeas al mundo, a los cinco continentes, presentándose como una tierra de acogida, de vida, de progreso compartido y de futuro en unidad.

Año de júbilo. De satisfacción por lo que las riojanas y riojanos vamos a ser capaces de conseguir a lo largo de 2009, un año en el que tendremos que hacer un esfuerzo muy especial, como especiales son las circunstancias que nos rodean, para continuar generando empleo y riqueza en nuestra tierra, para seguir mejorando nuestras condiciones de vida, con un nuevo impulso a nuestro sistema educativo, a nuestra sanidad y a nuestros servicios sociales, y con la mirada llena de ternura hacia los más desfavorecidos del mundo, que encontrarán en nosotros la mano que nunca les olvida.

Ésta es, Majestades, la tierra que os recibe y que os da la bienvenida en el día de hoy, en esta noche mágica. Una tierra que aspira a seguir siendo un modelo de progreso y de convivencia en España, en Europa y en el mundo. Una tierra que ha convertido su permanente invocación a la paz y a la solidaridad en una de sus principales señas de identidad y que, por ello, hoy renueva su compromiso de seguir luchando contra las injusticias, contra todas las expresiones de violencia, la que se ejerce contra las mujeres y la que tristemente sufrimos en marzo pasado en Calahorra, con el deseo de que 2009 sea el año del fin definitivo de la banda terrorista ETA y de su locura asesina.

Majestades, aspiramos a construir una sociedad mejor durante este año que ahora echa a andar con la ternura de un niño y con las incertidumbres propias de un ser que acaba de asomarse a la vida. Un año al que, como a un recién nacido, debemos dispensar los mejores cuidados y brindar todo nuestro cariño para asegurar que la promesa de vida que representa se transforme en una certeza de crecimiento en salud.

Nuestro orgullo de riojanos, nuestra habilidad para crecernos ante las dificultades, nuestro carácter inconformista y nuestra ambición nos dicen que vamos a ser capaces de hacer realidad nuestros sueños.

Pero sabemos que la posibilidad de alcanzarlos será mayor si a nuestros esfuerzos se añaden otros esfuerzos que merecemos. Si nuestra solidaridad es correspondida con solidaridad. Si nuestra invitación a la colaboración y a la cooperación es aceptada. Y si nuestra justa demanda de que la igualdad presida las relaciones entre las partes que conformamos España se consolida como una realidad definitiva, con un sistema de financiación adecuado y con la desaparición de todo tipo de privilegios.

Por ello, Majestades, en este día, cuando llegáis a La Rioja como los primeros romeros del Año Jubilar Calceatense, os pido que en esta noche de Reyes, en vuestro peregrinar por hogares y regiones de España, por ciudades y Comunidades Autónomas, extendáis el convencimiento de que juntos y unidos, desde la igualdad, la solidaridad y la cooperación, 2009 será un año mucho mejor para todos nosotros de lo que nos han anunciado. De que juntos y unidos vamos a ser capaces de dar continuidad al proyecto de progreso en unidad que encarna nuestra Constitución, que acaba de cumplir su 30 aniversario plena de vitalidad. De que juntos y unidos haremos que este Año Jubilar sea un año de júbilo, de alegría y de satisfacción.

Éste es el deseo, Majestades, que en nombre de todos los riojanos, y con las mismas energías que un niño, os expreso en este día tan especial, en esta noche de Reyes. Una noche que para los riojanos, gracias al trabajo que hemos desarrollado hasta ahora y al que estamos dispuestos a realizar de ahora en adelante, no es una noche habitada por sombras y miedos. Sino una noche muy especial. Una noche que es el preludio y la antesala de un día nuevo rebosante de luz y de esperanza para todos nosotros y para nuestra tierra.
Pedro Sanz Alonso .Presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja