El Parlamento Europeo frena, con el apoyo del PP, la propuesta de directiva de las 65 horas de trabajo semanal
Estrasburgo (Francia), miércoles 17 de diciembre de 2008.- El Parlamento Europeo frenó hoy, miércoles, con el apoyo del PP, la propuesta de directiva sobre tiempo de trabajo, que abría la puerta a pasar de 48 a 65 horas de trabajo semanal.
La propuesta de directiva fue rechazada por mayoría absoluta de la Eurocámara y la movilización de los populares españoles en el seno del Grupo Popular Europeo en contra de la propuesta fue decisiva para que se alcanzaran los más de 393 votos requeridos para aprobar la enmienda que suprimía la posibilidad de ampliar la jornada laboral hasta un máximo de 65 horas.
Los diputados del PP también apoyaron la enmienda a favor de que la totalidad del tiempo de guardia, incluidas las horas en las que un trabajador no está físicamente en el lugar de trabajo, sean consideradas como horas laborales, en línea con las reivindicaciones de las organizaciones profesionales y sindicatos del sector sanitario.
"Hemos votado en defensa del modelo laboral español y del modelo social europeo y en contra de una propuesta que contaba con el apoyo de una amplia mayoría de gobiernos europeos a pesar de que, en nuestra opinión iba en contra de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)", afirmó el eurodiputado y portavoz del PP en la comisión de Empleo y Asuntos Sociales de la Eurocámara, Juan Naranjo.
El eurodiputado popular manifestó que la flexibilidad laboral que necesitan empresas y trabajadores "no justifica ampliar la duración del tiempo de trabajo semanal" y subrayó que la propuesta de directiva contenía suficientes excepciones para atender "a las pautas estacionales, a las puntas de producción y a las exigencias de algunas actividades de sobrepasar la jornada laboral de 48 horas por semana como para derogar sin más ese criterio, que es uno de los elementos fundamentales de la propuesta".
Juan Naranjo resaltó, además, que el día que los ministros de Empleo de la UE adoptaron la propuesta que ahora ha frenado el Parlamento Europeo "fue un mal día para el diálogo social". "Es bueno reformar, pero también conservar aquello que une más y divide menos, aquello que refuerza a Europa y aquello que pueda hacer que la Europa social salga del reto que tiene por delante fortalecida, avanzando de la mano en el progreso económico y en el progreso social, que por separado no pueden sobrevivir".
El eurodiputado del PP exigió al Gobierno español que "sea más activo" a partir de ahora en defensa de los derechos de los trabajadores y que "haga los deberes con más eficacia" en el Consejo de ministros de la UE, en donde no consiguió conservar la minoría de bloqueo suficiente para parar esta reforma a pesar de que eran necesario munchos menos votos que en el Parlamento Europeo.
En el Consejo de ministros de la UE sólo dos países, España y Grecia, votaron en contra de la propuesta, que contó con la abstención de Bélgica, Chipre, Hungría, Malta y Portugal y el apoyo del resto.