La Conferencia Sectorial de Turismo, a la que ha asistido la Consejera de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial, Aránzazu Vallejo, ha aprobado el Plan de Competitividad ‘Reserva de la Biosfera de La Rioja: El paisaje humanizado’, que contempla una inversión de 3 millones de euros en los próximos tres años destinada a posicionar a esta parte de la región en el panorama turístico nacional e internacional.
El Plan se apoya en el valor de la marca Reserva de la Biosfera para desarrollar estrategias en los campos del turismo rural, familiar, senderismo, gastronomía, cultural, cicloturismo, observación de flora y fauna y geoturismo, siempre pensando en un concepto de turismo todo el año. Promovido por la Mancomunidad para el Desarrollo Turístico de Alcanadre, Ausejo, Corera, Galilea, Ocón, Santa Engracia de Jubera, El Redal y Robres del Castillo, será financiado por el Gobierno de La Rioja, la Secretaría General de Turismo y los Ayuntamientos implicados.
La actuación afecta a 12 municipios vinculados a la Reserva de los Valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama: Arnedillo, Enciso, Munilla, Zarzosa, Leza del Río Leza, Soto en Cameros, Robres del Castillo, Ocón, Santa Engracia del Jubera, Corera, Galilea y El Redal. Todos ellos suman una superficie de 459 kilómetros cuadrados y una población dispersa de 2.469 habitantes. Se trata de una zona de importante demanda turística que apuesta por un modelo de turismo sostenible basado en valores paisajísticos, medioambientales, culturales, patrimoniales, etnográficos, históricos y gastronómicos.
El documento ‘Reserva de la Biosfera de La Rioja: El paisaje humanizado’ incluye acciones de planificación, calidad, producto, promoción y comercialización, y gestión, con medidas como la elaboración de un plan de ordenación de los recursos micológicos de la zona, actividades de formación, implantación de la Carta Europa de Turismo Sostenible en la Reserva de la Biosfera, acondicionamiento y creación de red de senderos temáticos y la reconstrucción y puesta en valor de elementos patrimoniales, entre los que figuran la nevera de Munilla o los columbarios de Leza de Río Leza.
Asimismo contempla convertir la Reserva en uno de los puntos fundamentales del cicloturismo nacional e internacional mediante la creación de centros BTT y plantea la dotación de centros de acogida micológicos, la adecuación turística de un muladar para aves necrófagas, la promoción en internet, dispositivos de información para observación de flora y fauna y para senderistas, la asistencia a ferias especializadas y prácticas universitarias, entre otras acciones.
La Reserva de la Biosfera, con una extensión de 116.669 hectáreas, ocupa casi la cuarta parte de la superficie regional con 27 municipios incluidos íntegramente y 13 de forma parcial. Su homogeneidad geográfica, climática y paisajística de alto valor ambiental le valieron ser declarada por la UNESCO en 2003 Reserva Mundial de la Biosfera gracias al equilibrio ambiental alcanzado en el territorio.