Este domingo día 25 se celebraba el día del Corpus Christi en Arnedo, Calahorra y Autol.

En Arnedo, se oficiará una misa a las 11 de la mañana  en la iglesia de Santa Eulalia, por estar  en obras la  de San Cosme y San Damian. Al finalizar la misa se salía en procesión con todos los niños vestidos con sus trajes de primera comunión y portando pétalos de flores, para depositarlas ante el Santísimo. La procesión recorría las calles de la ciudad finalizando en la  iglesia de Santo Tomás. En la calle Santiago Milla, junto a la casa de Cultura, en el arco de la cárcel, los vecinos prepararan un altar donde depositan a los niños nacidos en el año, el párroco Tomás Ramírez, deposita la bendición con la Custodia.

Calahorra, también celebraba la festividad del Corpus Christi. Se comenzó con una Eucaristía presidida por el obispo Juan José Omella, Omella  y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad, en la Catedral de Santa María,  posteriormente salía la procesión con el Santísimo llevando  la Custodia del Ciprés bajo el Palio del Pelícano, recorriendo diferentes calles de la ciudad. Queremos  resaltar como nota poco agradable al hacerlo, la entrada a la catedral estaba llena de  agua, la gente  al salir la procesión saltaba las lagunas de agua estancada en el atrio, mientras que la procesión cambia de salida para no tropezar con los grandes charcos, por el lateral de la plaza subiendo las escaleras y continuar por la plaza de la catedral. A quien le corresponda, Cabildo, Asociación Amigos de la Catedral u otros, se lancen  el MEA culpa, ya que deberían de haber obrado con diligencia para  limpiar y achicar esa agua, para que  una de las procesiones más importantes de la iglesia, se viera empañada por estos pequeños – grandes detalles que  deslucen  el evento.

En Autol, la procesión es algo especial, ya que después de la misa que se celebra en la iglesia Parroquial de San Adrián y Santa Natalia, a donde acuden todos los niños y niñas que ha recibido la  comunión, se sale en procesión por las calles de la localidad, en alguna de ellas los vecinos preparan grandes alfombras con flores y verde, donde depositan  a los niños y al paso del Santísimo  reciben la bendición.