-CALAHORRA. Sofía Cristo y José Luís Martínez Intervencionistas familiares de personas con adicciones Calahorra

VER VIDEO: youtu.be/7ie8OiaNiZg

El Consejo de la Juventud Comarcal de Calahorra ha organizado, para hoy jueves día 25 de mayo, a las siete de la tarde en el salón cultural de Caja Rioja Bankia, una conferencia sobre ‘Intervención en Adicciones’ dentro de su programa ‘@-conséjate’ que contará con la participación de Sofía Cristo y José Luis Martínez, de Intervención en Adicciones .

Las drogas llevaron a Sofía Cristo a un auténtico infierno. Cometió tantas locuras que la hija de Bárbara Rey puso en serio peligro su propia vida. Afortunadamente, todo ello forma parte del pasado, porque la DJ asegura que lleva 18 meses sin probar ninguna sustancia y que se ha hecho más fuerte. Así lo plasma en el libro 'El amor de mi vida', una autobiografía que edita Aguilar y que resume su lucha para salir del pozo.

¿Por qué ha titulado su libro 'El amor de mi vida'?
Porque considero que las drogas han sido el gran amor de mi vida hasta ahora, porque espero que ese amor llegue en forma de persona. Pero sí, identifico mucho esa sensación que tuve con mis primeros amores. Yo me declaré a la droga y era mi eterna pareja por la que interpuse todo: he pisado a gente que quería, he mentido, manipulado, he perdido mis valores y mi dignidad.

¿No le da pudor abrir tanto sus entrañas?
Escribiendo no me dio. A ver cómo son las críticas...

¿Qué ha sido lo más duro de escribir?
Todo lo de mi padre y todo lo que me ha pasado este año. También algún capítulo de cuando era pequeña.
En el libro habla del maltrato. ¿Usted también lo sufrió?
No, hablo de mis padres. Evidentemente, sí que he sufrido daños colaterales o me ha dado un guantazo mi padre, pero no puede llamarse malos tratos.

¿Cuándo tuvo su primer contacto con la droga?
A los 14 años, con el alcohol. La gente debería entender que el alcohol también es droga, aunque sé que cuesta meterlo en el mismo saco. A mí también me cuesta saber que no puedo tomar una caña.

¿Cuál fue su primera droga dura?
Un porro a los 14. Es una droga dura purísima. Crea muchos daños en el sistema nervioso. Lo deja supertocado: patologías duales, bipolaridades, esquizofrenias, paranoias... Si la gente supiera los daños que deja, muchos ni lo probarían.

¿Y a usted se le ha quedado alguna secuela?
Creo que no. A lo mejor tengo alguna tara... (se ríe). A veces tartamudeo, pero ahora no necesito medicación.

¿Qué tipo de sustancias ha probado?
Todas menos la heroína. Así te lo resumo todo.

¿Y cuál es la que más daño le ha hecho?
La cocaína. Me perforó el tabique, me dejaba atrapada, con dolores de cabeza y de dientes... Sangraba por la nariz a lo 'Pulp Fiction'. Era horrible.

¿Ha estado al borde...?
(Interrumpe) He tenido un amago de infarto y he podido sufrir sobredosis.

¿Cuánto es lo máximo que ha consumido de cocaína?
Yo te puedo hablar más de 'speed' [anfetamina que se consume vía nasal]. Una vez, volviendo de un bolo de Bilbao con una amiga, creo que llegamos a meternos siete u ocho gramos de 'speed' y dos botes de GHB. [éxtasis líquido]. Es muchísmo. Lo pienso y flipo.

¿Cuál es la mayor locura?¿Llegó a robar a su madre?
Gracias a Dios, no. No me ha hecho falta robar para drogarme.

¿Cuándo dijo 'basta'?
Cuando me dejó Nagore [Robles]. Pero ya no podía más desde hacía mucho.
Su madre, Bárbara Rey, conoce muy bien este mundo. ¿Cómo no se dio cuenta ella?
Los enfermos somos muy manipuladores, muy mentirosos y lo sabemos hacer muy bien. También he usado drogas que te permiten consumir durante mucho tiempo y compatibilizarlo con la vida real.

¿Nunca ha estado tentada ella?
No. Si lo hubiera estado, habría caído con mi padre.

¿Era necesario este libro para su recuperación total?
No, pero me ha sentado genial. Estoy orgullosa de comprobar que puedo hacer muchas más cosas.
Puede que haya alguien que piense que no lo ha escrito usted o que le ha ayudado un 'negro'.
Están mis editores para corroborarlo. Además, he estado demasiadas horas escribiendo, como para que me moleste lo que digan dos personas. Cuando tuvimos la primera reunión, sí que pregunté si me lo escribirían ellos, pero me dijeron que no, que lo tenía que hacer yo. Esto me ha venido muy bien y me ha aportado mucho: a leer más, a no tener tantas faltas de ortografía...

¿Cuánto tiempo lleva sin probar nada?
Dieciocho meses y medio.
Le resultará difícil trabajando en la noche...
No estoy trabajando ahora mismo. No lo he dejado del todo, porque confío en que voy a estar más fuerte y podré estar en una cabina de una manera diferente. Ahora mismo no es mi obsesión. Tengo otras capacidades y me quiero formar.

¿Qué quiere hacer ahora?
Estudiar. Haré un coaching hasta que pueda hacer alguna cosa relacionada con el mundo de la terapia, ya sea con un Máster en Drogopedencia o Integración Social o Psicología. Me vendrá bien para coger un hábito de estudio.
Confiese: ¿en estos 18 meses no ha visto nada de droga?
Claro que la he visto. También me ofrecieron una vez un porro y dije 'me cago en la puta'. Pero he pasado tantos meses de rehabilitación que no puedo caer. No puedo probar alcohol, ni fumar, ni meterme nada... Ningún psicoactivo o sustancia que me trastorne la personalidad.
Conociendo este tipo de enfermedades, ¿cree que ha superado su madre las adicciones al juego?
No voy a hablar de este tema porque no está en el libro.

¿Y qué piensa de José Fernando? ¿Le ayudaría?
Por supuesto. Y a cualquier persona que tenga esta enfermedad. Pero no a nivel público, no tiene por qué enterarse nadie. Yo ayudaría dentro de mis capacidades, porque yo también estoy dentro de una recuperación y puedo ayudar hasta cierto punto. Le puedo decir cuál es la vía verdadera a seguir y la disciplina. Leí el otro día que José Fernando estaba recuperado... No me lo creo. Yo llevo 18 meses y aún no estoy recuperada.

¿Se ve reflejada en él?
En lo que le está pasando, no. No lo puedo comparar con mi tratamiento. Puede que en la enfermedad... Me veo reflejada cuando está sin rumbo, se está quedando solo, se está quedando con gente negativa o se gasta todo el dinero en droga.

¿El amor que sentía por las drogas era el mismo que por su pareja?
Sí, lo he estado analizando con mis psicoterapeutas y es así. También, al estar un año alejada de mi pareja, me he dado cuenta que también estaba enamorada. He estado enamorada de ella hasta hace poco.

¿Hasta cuándo?
Eso me lo guardo para mí. Gracias a todo, tenemos una amistad maravillosa. Nos queremos mucho las dos y prefiero tener una amistad eterna.

¿Y cómo va de amores?
Muy contenta. Vivo cantando (se ríe). No sé si tengo una pareja o no. Nos estamos conociendo. Estoy feliz, ilusionada y puede que a lo mejor conociendo a una persona. A lo mejor, no tiene que ver nada con esto y yo lo respeto. Mi única pareja que ha salido a la luz ha sido Nagore y no quiero volver a exponerlo. No me arrepiento, pero no es una parcela que quiero vender y no quiero involucrar a nadie en este mundo.

¿Sigue siendo bisexual?
Totalmente. Las mujeres me aportan unas cosas y los hombres todas. Es verdad que las mujeres me aportan un nivel emocional que no me aportan un hombre. Quizá es que no he conocido al hombre adecuado.

¿Qué le diría a su padre si estuviera aquí delante?
¡Buah! Es una pregunta muy difícil... Que le echo de menos y que le quiero...

¿Y qué le diría él a usted?
Lo mismo. Y más... Princesita, seguro.