--ARNEDO. Hoja Parroquial -día del Seminario-¿A quién quieres entregar tu vida?-Alfonso un paso hacia el altar

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1.268 PROGRAMA NUESTRA PARROQUIA, EMISION, 12 marzo 2017

--ARNEDO. Hoja Parroquial -día del Seminario-A quién quieres entregar tu vida-Alfonso un paso al altar

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HOJA PARROQUIAL DE ARNEDO n.1.268 NUESTRA PARROQUIA 12 de marzo de 2017

SALUDA DEL PÁRROCO
Con cierto retraso, debe ser la resaca de la ‘borrachera espiritual’ de la ceremonia de ordenación episcopal de nuestro amigo y compañero Abilio en Burgo de Osa, os envío con mis mejores augurios de paz, salud y bienestar interior nuestra Hoja Parroquial de Arnedo. Un cordial saludo. Tomás
PD: Estoy así de optimista, porque después e un empeoramiento global de las condiciones atmosféricas ha salido una mañana que invita a marchar de paseo. Lo haré ahora mismo.
¿A quién quieres entregar tu vida?

Ya hace unos siglos que Francisco Javier escuchó una pregunta semejante a esta y se la respondió con la palabra de Jesús en su corazón: “¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde a sí mismo?” Y dejó todo para entregarse a la misión de ‘salvar a todos’.
En la sociedad que nos rodea, seguro que hay muchas personas que se preguntan como Francisco Javier “¿Pero esto vale la pena?” Cuando uno no tiene en la cabeza muy clara su idea de formar una familia, entregarse a los demás de mil modos, en ONGs, misiones de ayuda, investigación, trabajo… las mil formas de ayudar a los demás, tiene que surgir la duda de si la vida vale la pena. No hacer nada o hacer una vida que no sirva a nadie ha de provocar seguro una sensación de vacío que derive en frustración.
En nuestras calles pervive una vieja ‘pintada’ en latín que dice: “Homo hominilupus”, (‘El hombre es un lobo para el hombre’). Mil veces escuchado y que escuda su mensaje en la suposición de que el hombre ha de abrirse paso en el mundo sintiendo que ‘todo el mundo es malo’. Mientras que la verdad más real es lo contrario: “El hombre es un hermano para el hombre”. Y sólo esta relación de amistad, o de fraternidad, si pienso en cristiano, colma las aspiraciones de la persona.
Uno de nosotros, de Arnedo, Alfonso Sáenz Rodrigo, lo pensó así y nos lo dice con sus palabras, invitándonos a la vez a asistir al siguiente paso hacia ser cura. Será en el Seminario de Logroño, el día de san José, domingo que viene a partir de las cinco de la tarde.

ALFONSO, UN PASO HACIA EL ALTAR

“En marzo, el próximo domingo, día de san José, patrono de las vocaciones presbiterales y religiosas, recibo el ministerio de acólito, servidor del altar). El año pasado fue el lectorado. Así me voy acercando al papel de presbítero, empapándome del significado de las acciones que celebramos en la Misa, y adquiriendo responsabilidad y compromiso para el fin de este camino.
Fin de este camino temporal e inicio de otro nuevo, totalmente desconocido, con el que ya empiezo a soñar. Con las ilusiones y los sueños que te hacen despegar los pies del suelo, y con los temores que siempre conllevan los nuevos comienzos y todo aquello que nos es desconocido. Pero siempre llevo esto acompañado de la confianza que da poner todo en manos de Dios.
Me he quedado sólo en el seminario mayor. Dos de mis compañeros están ahora el uno, Manolo, en Roma estudiando Teología Bíblica por sugerencia de nuestro Obispo; y el otro, Juanjo, trabando ya en Alfaro, en compañía de dos jóvenes curas, Javier y Alejandro. Uno lamenta la falta de vocaciones.
Creo sin embargo que el problema no está en que haya falta de vocaciones, sino falta de contagio de la fe; falta de animarnos a comunicar la fe y transmitirla a todos, viviendo de forma comprometida nuestra vocación cristiana de ser misioneros, también en nuestra propia casa. Una fe que da sentido, nos llena y nos mueve, para que también ellos puedan ser felices y encontrar su sitio de respuesta en el mundo y para el mundo.
Ojalá que todos nos llenemos de ese espíritu misionero y llenemos nuestras sociedad de la alegría de la fe. Muchas gracias por acompañarme”.

¡OTRO ERROR!

Aunque estoy seguro de que los fieles a leer la Hoja Parroquial ya han caído en la cuenta de que en la Hoja del domingo anunciábamos la celebración de las 24 horas de adoración por el mundo, proclamadas por el papa Francisco pero equivocamos la fecha que no era de marso sino que será en abril. No nos duelen prendas al pedir una vez más disculpa por nuestro despiste.

24 HORAS DE VIGILIA DE ORACIÓN

Sin embargo habrá que dar gracias al Señor si esto nos sirve para recordar que deseamos poner todo nuestro empeño en celebrarlas. Para ello, lo primero es contar con personas suficientes como para ‘llenar’ los turnos necesarios al empeño que creemos muy factible. Todo consiste en conseguir 20 grupos de, mínimo cinco personas por turnos de una hora. En cada turno se contaría con ayudas de oraciones, salmos, silencios y audios para mantenernos no en vigilia sino en vigilancia de oración.
Y lo más sencillo es que grupitos de ‘amigos’, Cofradías, Sacramentales, Adoración Nocturna, compañeros, catequistas, o personas sueltas se presenten en la Parroquia para decirnos: ‘Tenemos un grupo de oración; y deseamos velar de tal a tal hora’. Ojalá que coincidan muchos de ellos en forma de mayor acompañamiento. Seguros estamos que no serán ciento veinticinco personas sino quinientas. La fecha señalada es el viernes/sábado anterior al Domingo de Ramos.
Vamos a animarnos. Gracias a todos.

VIGILIA SEMANAL

Y no olvidemos que cada jueves, de cinco a seis de la tarde también seguiremos con la oración ante el Santísimo por las vocaciones a la vida cristiana de especial dedicación (religiosos/as; curas o consagrados) pero también la más frecuente y básica vocación al seguimiento de Cristo en las familias primeras comunidades cristianas’, ‘Iglesias domésticas’.

DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

“LA IGUALDAD, ASIGNATURA PENDIENTE”

Acabamos de celebrar esta semana el “Día de la mujer trabajadora” con profusión de actos y conferencias, películas y manifestaciones públicas que denuncian la actual situación social, donde la mujer, por serlo, ya cuenta con déficit en igualdad laboral, económica, o familiar en inferioridad de condiciones con el varón.
Que se va avanzando es evidente. Ya el sólo hecho de haber saltado a la luz pública, y el poner este problema sobre la mesa acredita la decisión de nuestra sociedad por ir caminando hacia una consideración global que ‘busque el bien común’. Y por tanto considere a cada persona merecedora de recibir los mismos derechos, medios, posibilidades de alcanzar la plenitud de su naturaleza sin diferencias por edad, condición social, religión ni sexo.
No todos somos iguales, pero todos estamos llamados a desarrollar los dones recibidos. Con mayor ayuda los que menos tienen, con mayor compromiso los que han recibido más. “Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo”, dice san Pablo.
Y en esas estamos. Conseguir la igualdad, no es equiparar a todos por el mismo rasero. Corremos el riesgo de aplastar aún más a los débiles. Así está sucediendo en muchos campos de la igualdad entre hombres y mujeres en el campo laboral. Hemos dado a la mujer un puesto de trabajo en la sociedad pero no hemos considerado aún el trabajo dentro de la familia. Se le da la posibilidad de trabajar fuera de casa, pero no existe la conciliación familiar. Y más impactante suena que desarrollando el mismo trabajo las diferencias salariales sean hoy en España del 28’7% en detrimento de la mujer (en La Rioja, ligeramente mayor, un 28’9%).
Frente a estas básicas diferencias entre sexos, el esfuerzo por igualarnos en el lenguaje ha perdido virulencia y se retorna, creemos, a una mayor normalización buscando palabras ambivalentes sin forzar el os/as constantes cada vez que hay que hacer presentes a los dos colectivos y negarnos a incluirnos en la denominación masculina. El empeño y el tiempo conseguirán sin duda verbalizar ese objetivo sin violencia del lenguaje.
Habría que dedicar sin embargo una larga reflexión sobre el papel público de la mujer, aún ausente, o no presente en el lugar y número que le corresponde. Altos cargos (altos sueldos) en empresas, instituciones, o Gobierno siguen siendo abrumadores a favor del hombre. Incluso cuando exista una mayoría de mujeres en el cómputo global, queda la mujer relegada a los puestos bajos de la tabla. Por ello no resulta discriminatoria la decisión ‘de urgencia’ de cuotas obligadas a favor de la mujer.
¿Y qué decir en la Iglesia? Asignatura no aprobada. No se plantea o se plantea de forma poco eficiente.
Comenzar por el sacerdocio es comenzar por el tejado y eso no es bueno. Habrá que comenzar y con urgencia por la base. Ello significaría que la mujer inunde todos los puestos de decisión, trabajo, moderación o participación de la mujer en todo aquello que no toque el sacramento del orden. Teólogas, escritoras, dirigentes de la estructura pastoral de parroquias, diócesis y Curia papal incluso, debiera ya ser normal en la marcha de la Iglesia. Y poco a poco, habiendo adquirido ya carta de ciudadanía en la estructura interior de la Iglesia y en las relaciones con el mundo se podría avanzar en la consideración de carismas propios del sacramento. Ya hemos descubierto cómo la exégesis del primer capítulo de la Biblia nos enseña que solo la imagen del varón-mujer unido es la ‘imagen de
Dios’ en la creación. Y esto debería ayudar a comprender que una iglesia donde sólo aparezcan los varones, no puede ser esa imagen perfecta de la Iglesia ‘esposa de Cristo’.
Finalmente algunos consideramos un error haber dado por supuesto que el status del varón era el modelo que a alcanzar por la mujer. Puede serlo en los valores materiales, pero ‘envidiar’ el ejercicio de la superioridad machista como deseable lleva a que la mujer haya adquirido precisamente lo más odioso del rol masculino: la soberbia, el deseo de dinero y poder; preferencia por la sociedad del consumo… Mientras que el varón no ha dado un paso hacia las virtudes y valores que la mujer, por su situación de ‘sometida’, ha ido adquiriendo históricamente entre nosotros: La capacidad de sufrimiento, la compasión, la entrega y generosidad, el amor desinteresado y la ternura. ¿O todo esto no ha de existir en el mundo futuro? Despojado de su preeminencia indiscutible al varón no le quedan más armas que la violencia irracional y el silencio.

LA LEY DE EDUCACIÓN ‘ACORDADA’

A la vista de las huelgas de esta pasada semana, reclamando la supresión de la Lomce, mayores inversiones e igualdad en la enseñanza, cuidado de las capas más indefensas de la sociedad, el Ministro de Educación se ha mostrado extrañado ‘ahora precisamente que estamos ponernos de acuerdo para sacar una Ley de consenso entre todas las fuerzas políticas con el fin de dotar al país de una estructura justa, igualitaria y generosa, de forma que no haya en muchos años necesidad de otra ley’. Vamos a darles una última oportunidad para que los políticos demuestren cierto sentido común. No podemos dudar de la buena voluntad de todos por dar una solución al sucederse de leyes que han convertido nuestro país en ejemplo de mal gobierno al no haberse puesto de acuerdo hace años sobre algo tan esencial.
Que alcancen ese consenso sería un triunfo de la razón y buen gobierno.

II DOMINGO DE CUARESMA

LECTURA DEL LIBRO DEL GÉNESIS 12,1-4a

En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: "Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo." Abrán marchó, como le había dicho el señor.
Salmo responsorial: Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti
La palabra del Señor es sincera, / y todas sus acciones son leales; / él ama la justicia y el derecho, / y su misericordia llena la tierra. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, / en los que esperan en su misericordia, / para librar sus vidas de la muerte / y reanimarlos en tiempo de hambre. R.
Nosotros aguardamos al Señor: / él es nuestro auxilio y escudo. / Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, / como lo esperamos de ti. R.

SEGUNDA CARTA DE SAN PABLO A TIMOTEO 1,8b-10

Querido hermano: Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 17,1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo." Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: "Levantaos, no temáis."
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos."